Desde épocas precolombinas, las esmeraldas fueron el orgullo de los primeros pobladores del territorio colombiano. Posteriormente, durante la conquista las esmeraldas fueron la fascinación de los europeos que llegaron a nuestro país procedentes principalmente de España.
Después de tantos años, las esmeraldas colombianas continúan siendo las más preciadas y valoradas gracias a sus características únicas. Hoy vamos a detallarlas un poco más.
Características de esmeraldas colombianas
Color:
Una de las caractrísticas más importantes de las esmeraldas de Colombia es su color, ya que consta de tonalidades que a los ojos de las personas se vuelven muy apetecidas. El color es dado por componentes como el hierro y el vanadio, que en conjunto, dan tonos verdes azulados y verdes hierbas intensos.
El color de las esmeraldas colombianas se logra gracias a las características especiales de nuestros subsuelos. El proceso de formación de las esmeraldas es muy diferente al de otras partes del mundo y por esa razón tienen tonalidades y brillos distintos.
Tamaño:
El tamaño de las esmeraldas colombianas es otra característica que enamora. El material en bruto es tan limpio que al ser talladas y transformadas en gemas, su peso tiende a ser superior a 1.00 quilate con terminaciones de excelente calidad.
Claridad:
Las esmeraldas colombianas tienen una "claridad excepcional" que las hace limpias a la vista. Sí bien las esmeraldas en general son piedras con múltiples inclusiones producto de su formación natural, las piedras colombianas son altamente transparentes, lo que les permite exhibir todas sus tonalidades y matices a la hora de brillar.
En GMC contamos con joyas y esmeraldas colombianas certificadas que cumplen con estándares de calidad de mercados internacionales.